miércoles, 21 de diciembre de 2016

Intensidad y elaboración: “Train to Busan” (“Estación zombie”)

La temática zombie ha sido explotada por la industria cinematográfica en el último tiempo, sin embargo, en términos generales ha sido una explotación de buen gusto y llevada de muy buena manera. En  los años recientes, el fenómeno de los muertos  vivientes nos ha invadido con muchas películas de aceptable calidad, desde EEUU, de la mano de Zack Snyder ("Batman vs Superman") nos trajeron la pasable y entretenida  "Dawn of the Dead" (2004), "Word War Z (2013) de Brad Pitt, la larguísima y latera saga de "Resident Evil" con Milla Jovovich... entre muchas otras más. Pero esta tónica se extiende fuera de Hollywood, porque el género zombie es un fenómeno cinematográfico mundial,  pudimos apreciar desde España, una de las mejores películas del terror moderno como es "Rec" (2007) o desde Inglaterra llegó un semi clásico del género llamado "28 Days Later" (2002) del siempre eficiente Danny Boyle e incluso desde Chile, una industria cinematográfica de bajo presupuesto, nos mostraron "Videoclub" (2013), un filme latinoamericano bastante interesante que juega con los clichés del género. Obviamente tampoco se puede dejar fuera la serie de "The walking dead", la serie más vista en la actualidad que ha remarcado una tendencia mundial en torno a la temática zombie.
Por esta razón, no es de extrañar, que una industria cinematográfica de recurso y de calidad como es el cine coreano  echara el ojo en este género e hicieron su propia película zombie y cumplieron a cabalidad. “Train to Busan” (o “Estación zombie” en español) nos muestra una verdadera aventura apocaliptica perfectamente narrada, con escenas de acción sumamente originales e innovadoras, con actuaciones que conmueven, con un manejo de cámara y fotográfico soberbio , un montaje espectacular y un contenido ético y social que hace emocionarnos hasta las lágrimas.
La sinopsis de la película nos cuenta lo siguiente; Un desastroso virus golpea Corea del Sur. Los pasajeros de uno de los trenes KTX que viaja de Seúl a Busan lucharán por su supervivencia.
La película surcoreana de Yeon Sang-Ho se estrenó en el Festival de Cannes, desde ahí esta obra de arte ha recorrido el mundo y  las buenas críticas no han parado de aparecer, fenómeno parecido que ocurrió con el inolvidable largometraje (igualmente surcoreano) llamado "Oldboy" (2003). El cine de Corea del Sur ha mostrado su sello de calidad y muestra también que no es solo un cine de buen gusto, sino que también es totalmente innovador y diferenciado de su par japonés, imponiendo su originalidad y técnica propia, hay que sacarse el sombrero ante las formidables escuelas de cine de este país asiático que nos sorprenden año tras año. Tal vez, no todas las películas de este país  llegan a recorren el mundo en las salas de cine porque no siempre va a la par con el gusto masivo y popular que nos ofrecen otras películas, pero vale la pena averiguar y experimentar la hermosa experiencia del cine surcoreano.
Del lado técnico, esta película es sumamente potente, aparte del gran manejo fotográfico, las escenas de acción y de escape de estos siniestros muertos vivientes transmiten adrenalina viva, haciéndonos partícipes de esta persecución maldita, intensidad frenética que a veces no tiene pausa. Por otro lado, estos zombies no son desechables, físicamente tienen las mismas facultades humanas, la misma velocidad pero agresividad extrema y sin una mente razonable, son duros de exterminar, cada una de estas macabras criaturas transmite terror, nunca dejan a los zombies en segundo plano como en "The Walking Dead", donde deperente se olvida que es una serie zombies o simplemente, estos muertos vivientes ya no son un problema porque es extremadamente fácil eliminarlos.
Para alivianar un poco las cosas, la trama de esta película a veces densa y monótona, se nos muestran pequeños momentos de humor y de buena onda, lo cual suma antes de restar porque se necesita cierto descanso de la constante adrenalina y tensión de este filme.
Pero, el cine surcoreano se caracteriza por 2 cosas, por un lado está el hermoso manejo técnico y por otro está el contenido profundo de sus películas, que no necesariamente lo transmiten con el dialogo, como dice la famosa frase popular;" una imagen vale más que mil palabras".
Esta obra pone en cuestión la propia sociedad asiática y hace duras críticas a la ética del éxito a toda costa, el individualismo como principio rector o la ley del más fuerte, esa que parece enarbolar el protagonista, el magnate del nuevo milenio que se siente el prototipo del triunfador y, por lo tanto, está por encima del resto.
Se dirá que "Estación zombie" juega las cartas de una crítica social demasiado explícita. Quizá eso sea verdad, pero solo a medias. Y la razón es muy simple: sus personajes trascienden el maniqueísmo vulgar. Tienen lados secretos que van descubriendo, o que nosotros vamos develando, con asombro. En el viaje, hasta el villano más despiadado deja salir flancos frágiles, inconscientes, vulnerables.
Tal vez, el mensaje en este tipo de películas apocalípticas siempre es el mismo y es que el ser humano es peor que el monstruo más siniestro. Es decir, muchas veces el humano hace más daño y tiene más maldad que el propio zombie. Sin embargo, a pesar de contar con ciertos recursos clichés del género, esta película no se siente como algo que habíamos visto antes, es algo familiar porque ya hemos visto muchas películas de zombies pero al mismo tiempo es algo completamente distinto e innovador.
Algunas actuaciones son cautivadoras, a destacar el trabajo de Soo-an Kim, niña de 10 años que actúa de forma perfecta y hace emocionarnos e incluso nos incita a demarrar un par de lágrimas con ella.
Esta película tiene una escena muy corta  que da luces sobre el origen del virus, lo anterior pudo ser un poco innecesario y tan solo sirvió de relleno y  en realidad no aporta mucho a esta cinta. Por otro lado, los últimos 20 minutos, para el gusto de algunos, puede ser un poco cansador, quizás se pudo haber acortado un poco, aunque lo anterior se define plenamente según el gusto de cada espectador porque la película en ningún momento baja en calidad.
A veces, los efectos digitales ensucian (solo un poco) esta preciosa obra maestra, pero hasta la capilla sixtina debe tener sus grumos de pintura que no alcanzan a destiñir aquella aclamada obra, lo mismo pasa acá.
Pero, en resumen, hay que ponerse de pie y aplaudir esta película y fomentar una oferta en los cines que vaya más allá de la oferta norte americana porque existen otras miradas sobre el séptimo arte que valen la pena ser vistas, que no pecan de ser un cine vació con una historia sin contenido, muy por lo contrario, muchas veces nos cuentan un mensaje meramente reflexivo, incluso en el contexto de un apocalipsis zombie.

Ficha técnica:

Director: Sang-ho Yeon
Reparto: Yoo Gong, Dong-seok Ma, Woo-sik Choi
Año: 2016
País: Corea del Sur














Trailer "Estación zombie"

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