Blog dedicado a todos los adictos al cine, critica cinéfila una vez a la semana, porque hablar de cine es seguir construyendo la película que uno ya vio.
Este año Marvel se ha caracterizado por hacer filmes de tono liviano y con mucha comedia. Recordemos, que hace un par de meses se estrenó "Guardianes de la Galaxia: Volumen 2" donde el exceso de chistes fue hostigante y esa linea que separaba el cine de super héroes y una parodia fue demasiado difuso. En esta oportunidad se especuló que la falta de seriedad iba a ser mucho mas recalcada porque para esta tercera entrega de Thor se contrató a Taika Waititi como director, este artista neozelandes se ha destacado por sus largometrajes cómicos, por esta razón todos esperábamos un filme meramente de comedia sobre esta aventura del hijo de Odin y los geeks que se toman demasiado en serio sus pasiones tenían profundos temores de que se ridiculizara uno de sus personajes favoritos. Pero, para alivio de muchos, el humor de "Thor: Ragnarok" se maneja sutilmente y no se abusa de este recurso, aun así existen un par de chistes fuera de lugar pero en términos generales existe un buen equilibrio.
Sin embargo, a pesar del correcto uso de la comedia, esta nueva entrega de Marvel se destaca por lo liviano y el grave pecado de esta película es que es parte de un universo de héroes que inicio el 2008 con el fantástico filme de "Iron Man", esta realidad cinematográfico se forjó como un proyecto serio y ambicioso, con constantes toques cómicos pero con un predominio contemplativo. Estas nuevas apuestas de Marvel, con este tono mas ligero, infantiliza el universo cinematográfico y transforma este mismo en algo heterogéneo y sin identidad, donde no se sigue un lineamiento claro. Vimos el lado mas maduro y adulto de Marvel con "Civil War" (2016), con potentes mensajes políticos entre medio, nos deleitamos con "Spiderman: Homecoming" (2017)y su tono adolescente que era coherente con su protagonista ya que este era un puber, pero en esta obra de Waititi se supone que vemos las disputas cósmicas de este universo y los cimientos de este mismo pero la base cósmica de este mundo se nos muestra como algo demasiado light por lo cual esta realidad heroica queda un poco coja.
Pero hay que ser justos, si se analiza "Thor: Ragnarok" como una película independiente dentro de este universo, esta es aprobada con un pulgar para arriba, a pesar de que existen ciertos problemas no menores de narración y de elaboración de algunos personajes.
Esta cinta trata de lo siguiente; Asgard, hogar de Thor (Chris Hemsworth), ha sido tomado por la poderosa Hela (Cate Blanchett). El hijo de Odín tiene que derrotar a esta implacable villana para recupera su mundo y evitar el Ragnarok, acontecimiento que significaría la destrucción de su planeta natal y el fin de la civilización Asgardiana. Pero, primero deberá sobrevivir a una competición letal de gladiadores que lo enfrentará a su aliado y compañero en los Vengadores, ¡el Increíble Hulk!.
Si empezamos con los malo de esta película es que se puede establecer que la introducción de esta pasan muchos eventos de mucha importancia y no se ahonda en ninguno. El primer segmento de esta cinta tiene un ritmo desenfrenado y no alcanzamos a digerir todo lo que esta pasando, el espectador no se sincroniza con la aventura de Thor en los primeros minutos de esta historia. Sin embargo, mientras va pasando la película, el ritmo comienza a pausarse y este largometraje agarra un ritmo optimo después de un rato. Siguiendo con los errores de esta obra, se puede decir que la villana de turno se desaprovecha en demasía. Estamos de acuerdo de que Cate Blanchett ("El curioso caso de Benjamin Button") es una gran actriz y actúa bien como villana en esta cinta pero su tiempo en pantalla es escaso y dejan importantes huecos argumentales en torno a su historia personal.
Por otro lado, hay ciertos personajes, como Skurge interpretado por Karl Urban ("Dreed"), que están constantemente en un limbo y no se alcanzan a definir de buena manera. Nuevamente no es un error de interpretación porque Urban actúa de buena manera, si no que es una falla del guion.
De los nuevos personajes, se destaca la aparición de Grandmaster interpretado por Jeff Goldblum ("Jurasick Park"). Este villano de segunda categoría le da un cierto toque de gracia a la película, sosteniendo gran parte del segundo tercio de esta obra. Lo mismo ocurre con Valkyrie, que también es un aporte, aunque tampoco es un personaje bien construido pero Tessa Thompson ("Creed") actúa de buena manera. De los antiguos, se puede establecer que existe un progreso en la mayoría de estos. Antes de este filme se criticaba al personaje de Thor por ser el mas plano de los "Avengers" pero en su tercera película individual agarra forma y Chris Hemsworth tiene un gran salto cualitativo. Este nuevo Hulk también evoluciona y esta vez tiene mas expresiones, con una personalidad mas marcada, segmentándose de su forma humana interpretada por Mark Buffalo, una referencia de carácter cómico a Mr Jekyll y Mr Hyde. Tom Hiddleston como Locky no tiene mucho cambio pero al igual que en todos los filmes de Marvel que ha estado, aportó de gran manera. Distinto es el caso de Anthony Hopkins ("El silencio de los inocentes) como Odín, porque gracias a la trayectoria de este explendido actor ingles, cada vez que aparece este en pantalla se siente una mística especial, se puede establecer una analogía porque Hopkins ya es como un Dios dentro de Hollywood y esta vez interpreta a un importante Dios vikingo.
Los cameos de Matt Damon (" Identidad desconocida" ) y Sam Neill ("Jurasick Park") quedan solo para el dato freak porque pasan totalmente desapercibidos. Pero hay una pequeña aparición de Benedict Cumberbatch ("Codigo Enigma") interpretando al Doctor Strange que se disfruta mucho.
Donde si destaca "Thor: Ragnarok" es en su estética luminosa, colorida y ochentera. Porque el diseño visual de esta nueva apuesta de Marvel le otorga una personalidad única y movediza . Lo anterior va de la mano con la banda sonora, igualmente ochentera con carácter futuristico, al estilo del sountrack de "Robocop" (1987) o "Terminator" (1984). Donde también atina este filme es en sus escenas de acción y la entretención. Esta deber ser la película mas entretenida de Marvel y he ahí su principal fuerte.
A pesar de que esta obra no reinventa el genero heroico, si se saltan ciertos clichés y esto se agradece, por ejemplo, ya no existe un forzado interés amoroso, la mujer de esta aventura ya no es una dama en apuros que se usa como objeto para que el héroe de el paso definitivo. Gracias a Dios ya se superó esa etapa, la mujer que acompaña a los protagonistas es fuerte y decidida, no es un simple adorno.
En términos generales ; se pasa muy bien viendo esta nueva entrega de Thor, a pesar de sus problemas de narración y el tono light. La entretención se ve reflejada por el buen uso de la comedia, por su singular estética y por las excelentes escenas de acción. Una película llena de luces de discoteca que al fin de cuentas te hace pasar un buen rato pero esta muy lejos de ser un acontecimiento importante dentro de la vida de algún cinefilo o de algún nerd "marvelista".
Ficha técnica:
Director: Taika Waititi Reparto: Chris Hemsworth, Tom Hiddleston, Cate Blanchett, Anthony Hopkins, Mark Ruffalo, Tessa Thompson, Benedict Cumberbatch, Idris Elba, Jeff Goldblum, Jaimie Alexander, Sam Neill, Ray Stevenson, Tadanobu Asano, Taika Waititi, Karl Urban, Stan Lee, Rob Mayes
Año: 2017
País: EEUU
Stephen King debe estar con una sonrisa de oreja a oreja gracias a las adaptaciones cinematográficas que han hecho de sus novelas en este año. Esta claro que hay muchos filmes basados en las novelas de King pero lo cierto es que no todas estas adaptaciones han sido buenas, Carrie (2013) y "Cell" (2016) fueron un fiasco, pero este año vimos "It" (2017) que fue muy entretenida y ahora se estrenó a través de Netflix "El juego de Gerald´s", que transmite de perfecta manera las sensaciones que el maestro del terror busca que tengamos a traves de sus macabros libros, transmitir sensaciones de una novela no es fácil y esta vez se logró de muy buena manera. Stephen Edwin King puedes estar muy satisfecho y orgulloso, porque este año sus historias se las han llevado con calidad e ingenio a la pantalla.
Este thriller psicologico trata de lo siguiente ;Jessie (Carla Gugino) y Gerald (Bruce Greenwood) son un matrimonio maduro que viaja a una remota cabaña con la esperanza de revitalizar su deteriorada relación en un sitio apartado y tranquilo. Allí Gerald propone a su mujer un juego sexual: esposarla a la cama para incrementar las sensaciones. Pero cuando éste muere de un infarto, Jessie tendrá que luchar por su supervivencia.
El ambiente de locura y de encierro esta muy bien manejado. Lo anterior, en gran parte se debe a la perfecta y atrapadora actuación de Carla Gugino, digna de una nominación. Por otro lado, el trabajo de Bruce Greenwood es igualmente efectivo, este actor transmite la desesperanza y la ironía de manera sórdida e inteligente. Una película con este nivel de tensión y con estas características psicológicas son efectivas solamente si existen buenas actuaciones y en este caso existieron. Pero el principal merito de esta cinta es que se ubicó donde se tenia que ubicar, es decir, es un largometraje de televisión, de pocos recursos, para el espectador de Netflix que busca entretención y algo meramente liviano y así se hizo. El manejo del gore esta en su equilibrio perfecto, el guion sin ser una gran escrito fluye de buena manera, teniendo en consideración que hay un sinfín de flasback que están colocados quirúrgicamente, pero lo mas importante es que esta obra se adhiere perfectamente a la formula de King.
Cuando hablamos de la formula de King, hablamos de la estructura de cualquier entretenido best seller de terror, con sustos efectivos y con ese miedo psicológico que funciona pero que carece de profundidad y tan solo nos resuelve una tarde de aburrimiento. Un filme que se dedico a un publico objetivo y que no lo decepciona, sin pretensiones mayores y con una humildad que es bastante digna.
Al tratar de agarrar mucho, puede pasar lo que ocurrió con la adaptación de "Death Note" de Netflix que fue un rotundo fracaso. Pero Gerald's Game se respeto a si misma y se ganó a los lectores de King, y de pasada conquistó a la critica especializada. Otro merito importante es que el equipo que hizo esta obra uso bien el bajo presupuesto que tenia, sin recurrir al CGI barato.
Básicamente, esta obra destaca dentro de la pantalla chica pero en las grandes ligas pasaría sin pena ni gloria. Ficha técnica:
Director: Mike Flanagan
Reparto:Carla Gugino, Bruce Greenwood, Henry Thomas, Kate Siegel,
Año: 2017
País: EEUU
Pocas personas supieron apreciar la película de Blade Runner (1982) cuando se estrenó. Ridley Scott (director) entregó al mundo una obra anacrónica, con temáticas filosóficas que hemos visto mucho en el cine de hoy pero que en la década de los 80 era un terreno totalmente inexplorado y ajeno al publico común de la época. Por esta razón, esta aclamada cinta de ciencia ficción tuvo una regular acogida cuando se estrenó, sin embargo, el tiempo le dio la razón y la apreciación de esta obra maestra fue tardía. Scott fue un visionario y nos entregó reflexiones sumamente profundas y un espectáculo visual muy potente para la época.
Ya han pasado casi 30 años desde el estreno de "Blade Runner", y ahora nos trajeron una secuela de este clásico de ciencia ficción, esta vez Scott asume como productor y le otorga a Denis Villeneuve ("Sicario") la dirección de esta segunda parte. En "Blade Runner 2049" nuevamente nos interpelan de buena manera con reflexiones sobre el cuerpo, el alma y sobre lo que significa ser humano. Pero, lamentablemente, "Blade Runner 2049" en comparación con su progenitor no logró ser tan sublime y pionera, sin embargo, se transforma en una muy digna secuela que cumple y que destaca por su elegancia, hermosura y contenido.
Esta segunda parte, ocurre treinta años después de los eventos del primer film, un nuevo blade runner, K (Ryan Gosling) descubre un secreto largamente oculto que podría acabar con el caos que impera en la sociedad. El descubrimiento de K le lleva a iniciar la búsqueda de Rick Deckard (Harrison Ford), un blade runner al que se le perdió la pista hace 30 años. La película de Villeneuve disminuye gradualmente el tono noir que tenia la obra de Scott y extiende este universo en demasía con nuevos dilemas sumamente interesantes e integradores. Desde esta dimensión, es una buena continuación y expansión de los lineamientos del mundo ficticio que nos mostraron hace 30 años. Las nuevas paradojas e interrogantes de este universo, a medida que va pasando la película, se sienten cada vez mas trascendental y el protagonista le va quedando muy grande una problemática que tiene una importancia de niveles cósmicos y que puede reconfigurar el significado de ser un "replicante".
He ahí la diferencia de esta secuela con su antecesora, la problemática noir se centra en la voz interna del protagonista y las decisiones que este tiene que tomar, esta vez, el lado noir comienza de manera potente y evidente pero se va diluyendo mientras va transcurriendo la historia. A pesar de la excelencia que puede tener "Blade Runner 2049", se tiene que decir que Villeneuve se le va de las manos el eje de la historia en los minutos finales, quitandole el lado mas intimo y noir de esta odisea. Este director francés ya nos había hecho tronar la cabeza a través de la ciencia ficción con "La llegada" (2016), sin embargo, el grave pecado de esa cinta fue que nos pasó todo en bandeja en el segmento final sin espacios para la interpretación. Esta vez, este excelente director pecó de la misma manera y no supo mantener la reflexión y el trabajo del espectador de comprender la obra, se simplificó al mostrarnos todo explicitamente. La persona que ve "Blade Runner" de Scott, se le exige un cierto trabajo intelectual, mientras que la segunda parte simplifica esa esquites filosófica, especialmente en la parte final.
Aun así, este largometraje es sumamente extraordinario y los errores de esta película se destacan de sobremanera porque la primera parte es una obra maestra y es imposible no establecer una comparación. Aunque, tal vez, la cinta de Villeneuve le gana a la obra de Scott en mostrarnos una mayor gama de personajes, de los cuales son en su gran mayoría muy completos y un aporte a la historia. Un ejemplo de lo anterior es que Ana de Armas interpreta a Joi, un sistema de vida artificial que ayuda a sacarle el jugo a K (Ryan Gosling), desafiándolo constantemente y de alguna manera humanizando este mundo que parece sumamente frió y denso, la relación que hay entre ellos dos es magistral y hace guiños a la sensacional película de "Her" (2014), dirigida por Spike Jonze. También, esta secuela le gana a su antecesora al responder a las exigencias comerciales del publico de hoy al ser un filme muy entretenido, las dos horas y 44 minutos de duración fueron mas que justificadas y se disfruta cada segundo. El impacto visual de esta cinta es muy potente y elegante, la fotografía es hipnotizante y cautivadora, marca registrada de Villenueve que lo hemos apreciado en todas sus obras, es cosa de ver el manejo de luz natural en Sicario (2015) o en "The Arrival" (2016), festines visuales realmente impactantes.
En síntesis ; "Blade 2049" es todo lo que no fue "Ghost in the shell " (2017) y le agrega trascendencia al universo de la original y es una riquísima obra de ciencia de ficción pero que no da para ser un obra maestra como su antecesora.
Ficha técnica: Director: Denis Villeneuve
Reparto:Ryan Gosling, Harrison Ford, Ana de Armas, Jared Leto, Sylvia Hoeks, Robin Wright
Año: 2017
País: EEUU
Hay que reconocerlo, muy mal posicionadas pueden estar las películas de Chucky en términos de critica, sin embargo, este muñeco diabólico es un personaje reconocido dentro del cine de terror y un icono del cine clase B.
Recordemos que la primera película de este singular muñeco se estrenó en 1988, después de esta opera prima, muchas secuelas aparecieron(mas de las necesarias), donde Chucky tiene novia e incluso un hijo, el nivel de lo absurdo de estas secuelas es casi comparable con "Jason X" (2001), cuando el asesino Jason Voorhees comienza asesinar en un futuro distante, en el espacio exterior.
Aun así, este tipo de cintas de terror absurdo, con humor negro y un poco de gore tiene su fiel publico nostálgico ochentero y esta nueva entrega de Chucky premia aquellos fans que vieron todas las incontables secuelas de este muñeco diabólico, haciendo referencia a casi todas las obras anteriores y con regresos de ciertos personajes que provoca mas de una grata sorpresa.
Pero hay que decir las cosas como son, la película predecesora de "The cult of Chucky", que tenia por nombre "The curse of Chucky" (2013), falló rotundamente al tratar de forma seria y oscura los asesinatos de un juguete y pierde la verdadera esencia de lo que es Chucky. En esta oportunidad, se revindicaron un poco, pero aun así, tiene grandes segmentos donde el exceso de seriedad y pésimo uso del CGI ensucia en demasía una experiencia que pudo haber sido mucho mas gratificante.
Este slasher renovado trata de lo siguiente ;Nica vive en el manicomio, convencida de que ella fue quien mató a su familia. Como parte de la terapia, su psiquiatra utilizará un muñeco cuya aparición coincidirá con una horrible cadena de asesinatos en el centro. Andy, protagonista de las primeras entregas, reaparecerá para ayudar a Nica, y Tiffany, la novia de Chucky, también se dejará caer por la que es la séptima entrega de la saga.
El gran problema de esta cinta es que muchas veces se confunde lo que es ser un personaje clásico del cine de terror y lo que es ser un personaje de culto. "Chucky" es un clásico pero no un elemento de culto, por la razón de que hay muchos villanos del terror B que brillan mucho mas que este muñeco, tratar a este juguete como algo tan impactante dentro de la cultura pop del terror fue un pecado mortal porque creyeron que tenían las facultades para volverlo algo serio. Don Mancini, el creador de este malvado ser, se agrandó y jugó en una categoría que no es la suya. Hecho de lo anterior es que esta película no es estrenó en las salas de cine si no que salio directamente al DVD y al Blue Ray.
Sin embargo, a pesar de lo pretencioso que puede ser este largometraje al tratar de consolidar un mal llamado culto, se puede decir que el fans service dentro de esta película fue un elemento crucial y fue muy inteligente usar la nostalgia como columna vertebral de esta obra. Un premio a todos aquellos freeks que no paramos de gozar con estas estupideces.
Ficha técnica:
Director: Don Mancini
Reparto:Brad Dourif, Jennifer Tilly, Fiona Dourif, Alex Vincent, Michael Therriault, Elisabeth Rosen, Zak Santiago, Summer H. Howell, Grace Lynn Kung, Allison Dawn Doiron, Adam Hurtig, Tom Anniko, Aidan Ritchie, Paolo Bryant
En el Año 2015, Matthew Vaughn ( director) presentó "Kingsman: The secret service", película basada en un comic que trata de ser una parodia de las tantos filmes de agentes secretos, haciendo principal alusión a la saga de James Bond (1962-2015). La obra de Vaught tuvo buenas criticas y cifras en taquilla bastante decentes, es que cuando hacemos referencia a este director británico se puede establecer que maneja de muy buena forma la sátira, antes de Kingsman, estuvo involucrado en la magnifica Kick Ass (2010), filme que en cierto sentido cuestiona los clichés de las cintas de super héroes.
Lo que se destacó hace dos años en Kingsman fue su dinamismo constante junto con un equilibrio perfecto entre la comedia y la acción. También, con este filme salio a flote un nuevo surrealismo en la industria cinematográfica que le otorga cierta vida y refresco al cine popcorn.
Ahora tenemos en la sala de cine la segunda parte de Kingsman, y el universo que conocimos en la primera parte se extiende notoriamente, pero a pesar de mantener el dinamismo constante de su predecesora, esta secuela se siente muy sobrecargada y poco novedosa, aunque se disfruta mucho y son 129 minutos donde la adrenalina no para.
La trama de esta obra comienza cuando los cuarteles de Kingsman (una agencia de agentes de secretos británica) son destruidos y la mayoría de los agentes de esta organización son asesinados. Por esta razón, Eggsy (Taron Egerton), uno de los pocos Kingsman que van quedando contacta a los Statesman, organización aliada de espías norte americanos, para que lo ayuden a encontrar al culpable de los asesinatos, cobrar venganza y de pasada salvar al mundo.
Lo bueno de esta secuela es que en gran medida conserva el espíritu de sátira de su antecesora, pero esta vez no trata de burlarse nuevamente del típico espía caballeroso ingles, si no que el centro de las risas esta en el actuar de los agentes secretos americanos y la cultura de este país que es esta muy sobreestimulada. Si seguimos con los positivo de esta cinta es que también se disfrutan en demasía las interminables escenas de acción, donde la exageración no tiene limites, dejando en claro que nada se toma muy en serio. Por otro lado, la expansión de este universo, que nos permite conocer otras agencias de agentes secretos, es un recurso que también le viene bastante bien a la película porque conocemos personajes nuevos que son sumamente atractivos y una realidad cada vez mas entretenida y caricaturizada.
A pesar de que las nuevas incorporaciones son en su gran mayoría grandes estrellas como Halle Berry (X-Men), Chaning Tatum ( Dear John), Jeff Bridges (El gran Lebowski) y Julian Moore (Hijos del hombre), el nuevo refuerzo que mas se luce no es ninguna de estas leyendas de Hollywood, si no que es el actor chileno Pedro Pascal (Narcos) interpretando a un agente secreto norte americano llamado Whiskey. Este personaje se luce con su estilo y elegancia haciendo referencia al prototipo texano y con modismos propios de la cultura de Estados Unidos. Pero aun así cada nueva incorporación cumple su rol de buena manera, a pesar de que la contratación de Tatum es de muy escasos minutos, publicad engañosa teniendo en consideración de que era uno de los rostros principales en la campaña de esta cinta.
Pero, lamentablemente, esta cinta esta por debajo de su predecesora, porque solo se compromete a lo espectacular pero no a lo novedoso. Estamos de acuerdo que se expande el universo pero de forma muy similar a como se hizo antes, existe una sobrestimulación en todo sentido que roza la incomodidad porque a veces esta cinta se siente monótona. Por ultimo, hay personajes como el de Harry Hart interpretado por Colin Firth que tienen un regreso desganado y sin gracia.
Básicamente, "Kingsman: The Golden Circle" es sumamente entretenida y se disfruta de buena manera, pero ese surrealismo que fue usado sutilmente en la primera parte ,se sobreutiliza provocando cierto desgaste y hostigamiento, la chispa de creatividad de Vaught se estanca en esta nueva entrega pero aun así mantiene ciertos elementos que se contemplan con positivismo.
Ficha técnica:
Director: Matthew Vaughn
Reparto: Taron Egerton, Colin Firth, Julianne Moore, Mark Strong, Halle Berry, Pedro Pascal, Channing Tatum, Jeff Bridges