Es inevitable comparar "La llegada" con "2001: Odisea en el Espacio" (1968), sin duda alguna, existe una inspiración clara en la obra maestra de Stanley Kubrick, esto se demuestra en algunas tomas y fotografías específicas que inevitablemente nos hacen recordar el clásico filme de ciencia ficción de 1968. Por otro lado, estas 2 películas también comparten que tienen su propio ritmo narrativo, sin prisas y sin caer en el ritmo desenfrenado, plástico y taquillero de las comunes películas de la gran industria cinematográfica americana. "La llegada" (o "Arrival" en inglés) llegó a los cines para mantener vigente el verdadero cine de ciencia ficción, un largometraje que destaca por su calidad pero que no responde al gusto del público común y masivo, hay que recalcar que grandes películas de culto comenzaron así, con algo innovador y con una belleza interna que a veces cuesta entender. Sin embargo; ¿”Arrival" puede llegar a ser un clásico de ciencia ficción? Difícil que así lo sea porque destiñe en el segmento final de su historia y soluciona un gran misterio con un parche gigante que le agrega coherencia y explicación a la trama pero le quita lo intrigante que puede llegar a ser una experiencia con seres de otro mundo.
Esta obra de ciencia ficción empieza cuando naves extraterrestres comienzan a llegar a la Tierra, los altos mandos militares contratan a una experta lingüista (Amy Adams) para intentar averiguar si los alienígenas vienen en son de paz o suponen una amenaza. Conforme la mujer aprende a comunicarse con los extraterrestres, comienza también a experimentar flashbacks extremadamente realistas que llegarán a ser la clave que dará significado a la verdadera razón y gran misterio de esta visita extraterrestre...
Denis Villeneuve (director) ya nos había mostrado su calidad con "Prisioners"(2013) y "Sicario" (2015) pero fue en este último filme donde nos dejó deleitados con una espectacular fotografía, con un perfecto uso de la luz natural y el contorno de las siluetas en el atardecer. En esta oportunidad nos trae su mejor obra, un filme de ciencia ficción en su forma más bella y provocativa, cuidando una fotografía limpia y sincera, con ecos a lo que fue Kubrick. Por otro lado, Villeneuve eligió de gran manera su reparto, porque aparte del correcto trabajo de Jeremy Renner (Avengers), Amy Adams (Batman vs Superman) muestra luces para ser digna ganadora del Oscar. Pero seamos realistas, los premios Oscares van plenamente ligados al markenting, y esta película no se dedicó a publicitarse.
Como se mencionó anteriormente, la narrativa es acorde a lo que se quiere contar, sin embargo, es la resolución de la historia misma que al final destiñe porque un gran misterio se explica con una conversación de un par de segundos. El problema de este filme es que no deja que el espectador descifre el mensaje final o que las imágenes hablen solas. Una explicación con una resolución hermosa y que nos muestra la variable tiempo como nunca la habíamos visto pero el “como” lo hicieron es donde peca esta película. No era necesario explicar esta magnífica paradoja con un par de líneas de diálogos, las escenas en este tipo de películas tienen que hablar por si sola sin explicarlas en su totalidad, porque el espectador tiene que participar en el misterio mismo, el cine estadounidense peca de eso, al público no hay que explicarle todo, tiene que tener un poco de trabajo intelectual, los filmes de culto de Kubrick lo hicieron así. "Interestrellar" (2014), no tuvo que explicar a cabalidad el final, explicó la esencia pero no todo, cuando se habla del generó de ciencia ficción tiene que estar la imaginación involucrada, "Matrix" (1999), "Contact" (1997) o incluso Donnie Darko (2001) así lo hicieron.
es digna de ser vista.
Ficha técnica:
Trailer "Arrival"
No hay comentarios:
Publicar un comentario