jueves, 21 de julio de 2016

¿ Donde está el hombre mono?: "La leyenda de Tarzán"

Esta  nueva versión de Tarzán no gasta tiempo ni recursos para contar los orígenes del "rey de los monos", lo anterior se agradece, porque ya hemos viste muchas veces los primeros pasos de este icono personaje en películas animadas o en versiones de los años 80, un par de "flash back" cumplen su misión y sirven de resumen para recalcar los principales hitos de la niñez y de la adolescencia de Tarzán.
Pero lamentablemente, el resultado es insatisfactorio: en parte, porque queda claro que lo que valía la pena contar ya estaba dicho en cintas previas y porque David Yates (director) no consigue aportarle nada novedoso más allá de abultar la historia con costosos efectos digitales, que, dicho sea de paso, distan de ser perfectos.
Ahora; ¿Hay algo destacable en esta película? La respuesta es sí, tiene pocos elementos de interés, pero tiene 3 elementos que destacan y sostienen este largometraje y hacen que no sea un desastre total.
El primer elemento interesante, es la temática que se desarrolla en la cabeza del protagonista de este filme, porque en un comienzo el protagonista no es Tarzán, es John Clayton, un ciudadano de Londres, rico, con título nobiliario que no quiere tener ninguna relación con África por las atrocidades que le ocurrieron a sus padres biológicos en este salvaje continente. Por otro lado, esta Tarzán, el personaje que todos conocemos, el rey de la selva, el que lucha con los animales, el hijo prodigo de África. Alexander Skarsgård interpreta a ambos personajes, existe una dualidad en la identidad del protagonista de esta aventura, cada una de estas partes se pelean entre sí para salir a la luz. Existe una encrucijada por parte de este héroe, traicionar sus orígenes o traicionarse a sí mismo. El problema es que Alexander Skarsgård  pasa sin penas ni gloria, no destaca y hace que Tarzán sea un personaje secundario, porque los demás personajes, que supuestamente tienen que tener menos importancia que Tarzán, son mucho más potentes y atrayentes que el rey de la selva.
Por consiguiente, el segundo elemento que mantiene a la película en pie y con la frente en alto, son sus personajes secundarios. La película, entonces, se sostiene sobre otros personajes con tanta o más presencia que el bueno y relegado de Tarzán. Estos son Rom (Christoph Waltz) y George Washington Williams (Samuel Jackson). Ambos personajes  pertenecen al árbol  genealógico que se desprendió de la filmografía de Quentin Tarantino.
Rom,  el enemigo mortal es cínico, cruel y parlanchín, con maldad tan rebuscada que su mejor arma es un rosario. A pesar que el guion no favorece al personaje, Christoph Waltz, es un gran actor que repite como malvado obsesionado con su víctima como en la última película de James Bond, "Spectre" (2015).
Pero el personaje que se roba todas las miradas de la película, es George Washington Williams, (interpretado por el entretenido Samuel Jackson), que es en realidad un diplomático estadounidense, que se endureció en la guerra civil  y que ahora se convierte en el compañero de Tarzán, este personaje aporta a la comedia, con un par de buenos chistes y muchas payasadas.
Incluso Jane ( Margot Robbie), sin lucirse, es  más expresiva y atrayente que el Tarzán de Alexander Skarsgård, este actor resulta un desacierto desde el comienzo. De primeras, para cualquier intérprete trabajar delante de un fondo verde no debe ser especialmente sencillo, pero es que las limitadas dotes interpretativas del sexualizado actor no contribuyen para nada a darle profundidad al personaje, capaz de toda clase de heroicidades por increíbles (e intragables) que sean.
Pero, existe un tercer elemento que mantiene la consistencia de la película y este es su mensaje anti-imperialista. Está el asunto ideológico de siempre: el blanco que salva a los negros. ¡Es Tarzán! Esto casi resulta insalvable ahora; pero, al menos, el filme plantea bien y denuncia la codicia europea que llevó África a la pobreza actual: la explotación de sus minerales y la de sus habitantes (esclavismo). Básicamente entregan un mensaje moralista bastante claro y bien dirigido.
La película trata de lo siguiente; Han pasado varios años desde que el hombre alguna vez conocido como Tarzán (Skarsgård) dejó la selva africana para vivir una buena vida bajo el nombre de John Clayton III, Lord Greystoke, con su amada esposa Jane (Robbie) a su lado. Ahora, ha sido invitado al Congo para oficiar de emisario del Parlamento, sin saber que no es más que un instrumento en una mortal conspiración de codicia y venganza planeada por el capitán belga Leon Rom (Waltz). Pero quienes están detrás de este complot asesino no tienen idea de lo que están a punto de desatar.
Por último, se recalcan tres desaciertos y mediocridades que hacen que esta cinta sea totalmente olvidable. En primera instancia, la selva, que se realizó con pantalla verde  atrás, no convence a nadie, todo se ve falso, no hay un paisaje vivo, otras películas, como "El libro de la selva" (2016), han sabido hacer una selva digitalmente mucho más viva que esta pobre selva del Congo. En segunda instancia, da pena el mal papel que le dan al nominado al premio Oscar,  Djimon Hounsou, jefe de una tribu, que está invadido por la venganza y lo único que quiere es matar a Tarzán. Un personaje muy pobre argumentalmente y que no aporta en nada. Por último, el tercer desacierto de esta aventura, son las coreografías de las peleas que son sumamente mediocres, algo que este tipo de película debiera poner mayor énfasis, porque es lo que busca vender, ninguna escena de pelea emociona, son muy plásticas y con secuencias muy aburridas.
En conclusión, esta película no convence, nunca se ve al hombre mono en su plenitud, no es un desastre total pero es una cinta que rápidamente se va a ir de nuestra memoria.

Ficha técnica:
Director: David Yates
Reparto: Alexander Skarsgård, Margot Robbie ,Chrisoph Waltz, Samuel Jackson y Oscar Djimon Hounsou
Año: 2016
País: Estados Unidos












Trailer " The legends of Tarzán":




miércoles, 13 de julio de 2016

Cine Popcorn: "Now you see me 2"

El 2013, se estrenó la entretenida película "Los Ilusionistas" (en inglés "Now you see me") que fue un éxito de taquilla. Este filme no quería mostrar un cine elaborado ni profundo, buscaba simplemente ser un buen panorama para el fin de semana, una película olvidable pero que logró su cometido. Esta cinta trata de la aventura de 4 magos, que se hacen llamar los cuatro jinetes, los magos con espíritu de Robin Hood que escapan de la justicia norteamericana y paralelamente buscan resolver un misterio de fondo. La segunda parte, es prácticamente lo mismo, nada nuevo bajo el sol.
El núcleo protagónico sigue siendo el mismo. El jefe de los Ilusionistas, Dylan (Mark Ruffalo), agente encubierto del FBI; Daniel (Jesse Eisenberg), su relevo natural; Merritt (Woody Harrelson), el payaso; Jack (Dave Franco), el presdigitador; y la nueva integrante, la guapa y talentosa Lula (Lizzy Caplan). Para mantener el conflicto, en esta versión se enfrentan nuevamente a Thadeus (Morgan Freeman) y a Arthur Tressler (Michael Caine), al que se suma su hijo Walter (Daniel Radcliffe), aunque como es de esperar no todas las cosas son lo que parecen.
 La primera película dirigida por Louis Leterrier fue divertida y llamativa. La segunda parte dirigida por Jon M. Chu es más menos lo mismo  pero un poco peor, llegando incluso a ser un largo desvío en la colorida Macau. La película se estrangula a sí misma por su trama tan complicada que incluye una retrocontinuidad tonta pero a la gente que ve este tipo de películas les da lo mismo, tan solo quieren distraerse. Aunque se introducen ideas nuevas interesantes, luego se caen y el nuevo chico malo de la película (Daniel Radcliffe) tiene una introducción memorable, en parte, muy implícitamente, la película  al comienzo se burla de Daniel Radcliffe por su pasado cuando interpretó a su personaje mas recordado; Harry Potter (el mago más famoso de la historia del cine), pero luego se convierte en un villano lleno de números tontos y aburridos.

Pero es un “cine Popcorn”, una película que divierte pero no marca pero tampoco llega al nivel de disparates como “El día de la independencia 2”. De hecho el misterio que está detrás, mantiene al espectador  entretenido y los vuelcos, a pesar que no sorprenden del todo ( porque era obvio que algo inesperado iba a pasar) son bastantes consistentes, incoherentes pero consistentes. Los actores cumplen pero no se lucen, un guion simple y mediocre, una banda sonora totalmente olvidable y que no llama la atención, básicamente nada sobresale a cabalidad, pero vale la pena para ir al cine a mascar popcorn  y distraerse un rato, no se pretende más que eso. Un critica corta porque la verdad no hay nada más que decir, una cinta completamente olvidable. 


Ficha técnica:

Director: Jon.M Chu

Reparto: Lizzy Caplan, Daniel Radcliffe, Jesse Eisenberg, Mark Ruffalo, Morgan Freeman, Michael Caine, Woody Harrelson y Dave Franco.
Año: 2016
País: Estados Unidos













Trailer"Now you see me 2":

La calidad se mantiene: "Buscando a Dory"

Estamos en la época de oro de los filmes animados,  año tras año, nos sorprenden con una o dos películas animadas  anuales de excelente calidad. Gran parte de estas películas, son de Disney (Específicamente de Pixar), este año comenzaron estrenando la entretenida y divertida "Zootopia" (2016). Uno de los elementos claves de estas películas es que el público en los últimos 13 años se amplió e incluso en las salas de cine se ven más adultos que niños viendo estos "filmes infantiles", a la mayoría de estas películas se les agrego un humor negro que los niños no entienden y tampoco les interesa entender o algún mensaje sumamente potente y profundo, que tampoco es para los niños (los más claros ejemplos son "Walle", "Up" o "Inside Out").
"Buscando a Dory" no tiene un mensaje profundo, tiene poco humor negro, sin embargo, hay una generación que vacila entre los 15 y 25 años que recuerdan con mucho cariño a "Buscando a Nemo"(2003), la película predecesora de "Buscando a Dory".
En "Buscando Nemo" (2003), pudimos apreciar la historia de un pez payaso sobreprotector que atraviesa el océano para buscar a su hijo junto a Dory, un simpático y divertido pez femenino que sufre de memoria a corto plazo. Esta película nos introdujo en una aventura inolvidable, con personajes notables y muy divertidos, como las tortugas con la personalidad de Bob Marley o tiburones "vegetarianos" que luchan contra las ganas de comerse a sus amigos. Este filme se transformó en un clásico de Disney y más de algún adolescente o adulto joven se sabe algunos de los iconos diálogos de este largometraje. Sin duda alguna, el personaje que más gustó al espectador en "Buscando a Nemo" fue Dory, por esta misma razón en esta secuela, la protagonista absoluta es nuestro pez favorita.
13 años han sido más que suficientes para que Pixar se diera cuenta  que  “Buscando a Nemo” pedía a gritos una secuela. La historia de esta segunda parte (o “spin off”) tiene la misma estructura de la primera parte, básicamente, Dory recuerda que tiene padres y decide hacer lo imposible para encontrarlos, con el apoyo de Nemo, Marlin y otros  personajes nuevos (que a pesar que no decepcionan en su totalidad, no están a la altura de los potentes personajes de la primera parte).
Con un gran repertorio de buenos chistes esta secuela escala casi a la altura de la original, enormemente entretenida, con un gran deslumbramiento en la parte visual. Sin embargo, Pixar, el mayor magante de la empresa de entretenimiento animado, realizo una buena secuela pero lo ha hecho mejor antes con las segundas partes. Hecho claro de lo anterior es “Toy Story 2”.
“Buscando a Dory” mantiene la misma calidad y esencia que su antecesora, pero le faltó para ser mejor o igual que “Buscando a Nemo”. Una de las causas de lo anterior es porque la aventura se nos reduce a peceras o cañerías y se nos restringe el hermoso e impotente océano que nos mostraron en la primera parte. Básicamente, es una aventura en menor escala y con menor emoción.


Cualquier cosa que presenta Pixar y que no es una obra maestra es criticable, y esta nueva película a pesar que se puede llegar a acercar a ser una de las grandes obras de Pixar, lamentablemente no lo es. Películas como la trilogía de “Toy Story”, “Buscando a Nemo” (2003), “Los increíbles” (2004), Ratatouille (2007),  Up (2007), "Wall-e" (2008), “Inside Up” (2015) o  “Zootopia” (2016), hacen   que “Buscando a Dory” sea una película más, sin destacar sobre el resto.

Ficha tecnica: 

Director: Andrew Stanton
Reparto: Ellen DeGeneres, Albert Brooks, Ed O’Neill, Kaitlin Olson, Ty Burrell, Eugene Levy, Diane Keaton.
Año: 2016
País: Estados Unidos













Trailer "Buscando a Dory":


viernes, 8 de julio de 2016

Para dejar el cerebro afuera: " Independence day: Resurgence"


Roland Emmerich, es un director de cine que tiene una curiosa obsesión en mostrar la destrucción de la tierra en la mayoría de sus películas.  Sus filmes en general son bastante olvidables, exceso de efectos especiales, personajes muy planos y  guiones muy simples y mediocres,  pero las películas  de este director alemán tienen entretención garantizada y al verlas uno siente cierto “placer culpable”. Su película más recordada y que instaló una gran cantidad de clichés en los años 90, fue el “Día de la independencia” (1996), un festival de efectos especiales y frases para el bronce, que contaba con el taquillero Will Smith como uno de sus protagonistas, una película que seguramente mucho la guardamos con cariño en nuestra memoria. La trama de esa película era bastante simple, unos extraterrestres deciden invadir la tierra con gigantescas naves provocando destrucción masiva en las principales ciudades del mundo (a destacar la clásica escena donde destruyen por completo la Casa Blanca), al final los humanos se unen para destruir y ganarles a los alien, una formula muy simple pero que funciono a cabalidad y fue un completo éxito de taquilla, al nivel de Jurasick Park (1993), las 2 grandes películas más taquilleras de la década.
 20 años después del estreno de Independence Day llega su continuación, subtitulada Contraataque (Resurgence en el original), una secuela muy tardía que pretende repetir el tremendo éxito de taquilla que supuso en su día el film de Roland Emmerich. Al igual que en la realidad también han transcurrido 20 años en la ficción, un período de tiempo en el que la humanidad se ha recobrado casi por completo de las cicatrices dejadas por la devastadora invasión alienígena de 1996. La tecnología extraterrestre dejada atrás ha sido descifrada y adaptada a numerosos usos, dando la oportunidad de dar un salto cuantitativo y cualitativo en el avance de la humanidad. Sin embargo, los extraterrestres vuelven para reclamar de nuevo la Tierra, y esta vez puede que no haya salvación.
Emmerich, en este largometraje, realiza una especie de parodia de sus propias películas, porque “Independence Day: Contraataque” lo único que ofrece es destrucción a gran escala y pequeños guiños para los nostálgicos que echan de menos la película del 96.  
En esta película, al igual que su antecesora, no se logra definir un solo protagonista, este director tiene una debilidad por contar con repartos corales.  Sin embargo, en esta nueva aventura se nos presentan casi los mismos personajes que en la película de 1996, a excepción de uno, en esta oportunidad se  margina el personaje de Will Smith que se echa de menos, pero es reemplazado por otro personaje, con la  misma esencia, interpretado por  Liam Hemsworth, que básicamente hace de “Will Smith blanco”, y que en parte  cumple bastante bien ese papel. Pero en realidad, los personajes dan lo mismo, son todos superficiales y nadie destaca sobre el resto (al igual que en su predecesora).  La película en si es ridícula, no tiene ningún sentido, con vuelcos en la historia que lo único que hacen es enrarecer la trama a niveles intergalácticos. Ya no importa mucho las muertes de los seres humanos, es algo paradójico, algo obvio, en el mundo ficticio de la película ya parecen haberse acostumbrados a las perdidas de terrícolas.
Otro elemento que llama la atención, es que se agregaron personajes de distintas nacionalidades, y raza, en señal de que esta guerra contra los aliens, no es solo de los gringos, porque esta Dikembe Umbutu (Deobia Oparei), el nuevo Rambo Africano, que mata a extraterrestres con machetes ,un personaje bastante divertido. Por otro lado, está Rain Lao (Angelababy), una pilota china, que a nadie le importa porque es extremadamente aburrida.
También, vemos personajes con roles protagónicos, abiertamente homosexuales, diciendo que esta guerra tampoco discrimina según orientación sexual.

 En 1996, los efectos especiales de Independence Day dejaron con la boca abierta a medio mundo. Ya son icónicos esos planos de la Casa Blanca siendo destruida por el rayo mortal de una de las naves nodriza o alguno de los edificios más emblemáticos de Nueva York víctimas de esos mismos rayos. La secuela ha contado con 20 años de innovaciones tecnológicas para que el resultado ensombreciera al de aquel primer film. Y así podría haber sido si el espectador no hubiera tenido en todo momento la sensación de que todo lo que ocurría en pantalla ya lo había visto no una, sino cien veces en películas de parecida temática. Introducir una colosal nave espacial de 5000 kilómetros de diámetro no es suficiente para apabullar al espectador. Es necesario aportar originalidad, algo nuevo que contar o, al menos, lo mismo aunque de una manera algo distinta.
Y es que Independance Day: Contraataque no hace más que eso, contar otra vez de una manera aún más descomunal en comparación con lo sucedido en el film de 1996 sin aportar nada demasiado interesante ni original.

Pero para ser justo, todo aquel que paga una entrada al cine para ver esta película, sabe a lo que va.  Si uno deja el cerebro afuera de la sala de cine y comienza a disfrutar, sin hacer ningún nivel de análisis en el guion, en los efectos espaciales o en algunas de las horribles actuaciones, la película entretiene y eso es lo único que este filme  busca. Llena de escenas clichés, frases para el bronce, sin duda alguna no aburre en ningún momento, tampoco se le puede pedir más porque tampoco busca más. Esta película tiene su público claro y no lo decepciona, este filme no esta al nivel de su antecesora pero logra salir con la frente en alto.  Y si creen que esta cinta ya es absurda, prepárense para la tercera parte, porque según lo que dijo Emmerich y lo que nos deja anunciado el final de esta segunda parte, la tercera parte tendrá devastación a escala  galáctica.

Ficha técnica:

Director: Roland Emmerich
Reparto: Liam Hemsworth, Jeff Goldblum, Bill Pullman, Judd Hirsch, Vivica A. Fox, Brent Spiner, Charlotte Gainsbourg, Jessie Usher, Maika, Monroe, Sela Ward.
Año: 2016
País: Estados Unidos















Trailer" Independence day: Resurgence" (2016):