Es extraño lo que pasa con Aladdín porque es la mejor adaptación "live action" que ha hecho Disney de sus películas. Sin embargo, es al mismo tiempo la adaptación live action moderna de Diney que mas fallas tiene, porque "La Cenicienta" (2015), "El libro de la selva" (2016) y " La Bella y la Bestia" (2017) son filmes menos dinámicos, menos novedosos, con menos brillantez y que aseguraron su éxito al dirigirse en una dirección segura, ojo que no es que sean malos filmes pero no destacan ni entusiasman tanto como "Aladdín". Pero esta obra de Guy Ritchie ("Sherlock Homes") tomas mas riesgos por lo que comete mas errores.
Todos conocemos esta historia: Aladdin (Mena Massoud) es un adorable pero desafortunado ladronzuelo enamorado de la hija del Sultán, la princesa Jasmine (Naomi Scott). Para intentar conquistarla, acepta el desafío de Jafar (Marwan Kenzari), que consiste en entrar a una cueva en mitad del desierto para dar con una lámpara mágica que le concederá todos sus deseos. Allí es donde Aladdín conocerá al Genio (Will Smith), dando inicio a una aventura como nunca antes había imaginado.
Si empezamos con lo malo, se puede establecer que la introducción de esta película no convence para nada, por un lado, vemos que la ciudad ficticia de Agrabah se ve plana y es demasiado notorio que todo se filmó en un estudio. Cada esquina de esta metrópolis es homogénea, con colores pasteles constantes y se ve muy reducida, sin gracia alguna. La escena en la que se presenta a Jasmine, por ejemplo, peca de parecer un gag de humor de fin de año. Algunos trajes, sobre todo del principio, parecen demasiado acartonados y poco reales. Y los personajes más secundarios no terminan de estar conseguidos ni de ofrecer nada de empatía.
El encuentro entre Jasmine y Aladdin carece de empatía inicial y su primer desencuentro es forzado a más no poder. Es un ritmo excesivamente rápido y extremo para lo que nos hubiese gustado.
Después, la interpretación de Mena Massoud como Aladdin tiene un inicio flojo y le falta la chispa del personaje de la cinta animada de 1992, a medida que va pasando este filme, este personaje va tomando fuerza gracias a los potentes personajes secundarios que lo ayudan a sacar lo mejor del personaje, pero está lejos de brillar Massoud como Aladdín y termino haciendo a penas un trabajo aceptable. Marwan Kenzari como Jafar tampoco funciona, a comparación del clásico de Disney de 1992, este Jafar es mas joven y no logra imponer su peso en pantalla, no es que Knezari sea un mal actor si no que no se eligió un buen casting para el villano. Las coreografías iniciales, con la música del filme animado de los 90, son flojas y rutinarias y pueden sacar mas de un bostezo.
Todo cambia cuando aparece el genio, porque Will Smith se luce realizando su propia interpretación del personaje, dejando en claro que este ser mágico no es el mismo que el de la cinta animada de 1992, con la notable voz de Robin Williams. Smith hace su propia versión de un genio que se roba la pantalla y logra encender esta magnifica aventura. A pesar de que en términos técnicos, el personaje del Genio tiene una naturaleza de cartoon total, y ni el más perfecto de los efectos especiales puede superar eso: la plasticidad, la rapidez, las posibilidades de la animación tradicional superan sin problemas la más realista -y torpe- animación CGI. Los efectos 3D y los efectismos son lo de menos: el Genio de Robin Williams era un torbellino de dinamismo, una ametralladora de transformaciones y gags físicos, y la versión de Ritchie es incapaz de seguir ese ritmo, pero gracias Smith esto se logra pasar a un segundo plano y te acostumbras.
Pero a fin de cuentas y siguiendo con la idea de que después de la aparición del Genio en adelante, la cosa mejora y acabamos viendo un verdadero espectáculo que, al menos para un servidor, la convierte en el mejor live action que ha hecho Disney hasta la fecha. Porque a pesar del fatídico comienzo, a medida que se va desarrollando la historia, los números musicales, el glamour, la comedia y la gracia no se frena y contemplamos una narración fluida y muy fácil de digerir.
Naomi Scott como Jazmín es un acierto, la voz de esta actriz y como se desenvuelve en pantalla es fenomenal, se puede decir que ha nacido una estrella y Scott tiene un futuro prometedor. Sin embargo, Jazmín tiene una escena donde canta ella sola, en la fase final de la película que es espantosa, un numero musical que parece sacado de "High School Musical" (2005), una mancha negra que no alcanza a embarrar este espectáculo pero si lo daña en demacia.
'Aladdin' es mucho mas parecido a un musical, en comparación con las demás adaptaciones live action de Disney, es como estar viendo una obra en Brodway y como tal se tenía que notar que estábamos ahora a otro nivel con respecto a la original. Disney ha vuelto a arriesgar cambiando las versiones que conocemos y dándoles un toque más personal.
Hemos visto una soberbia "Arabian Nights" y una emotiva "A Whole New World'. Pero la vista estaba puesta en las grandes canciones del genio. Y no han decepcionado, ni en la puesta en escena ni en la originalidad.
Vamos a encontrar esas melodías tradicionales y que ya conocemos, pero ligeramente versionadas. También encontraremos nuevas estrofas y escenas mucho más locas y brillantes en ocasiones, y desternillantes en otras.
En conclusión, vale la pena ver el penoso inicio de esta versión de Disney porque después después si se ve una recompensa con shows musicales de primer nivel, con escenas cómicas muy efectivas y con un Genio cautivador. Recomendable.
Ficha técnica
Director: Guy Ritchie
Reparto: Mena Massoud, Naomi Scott, Will Smith, Chico Kenzari, Billy Magnussen, Nasim Pedrad, Numan Acar, Navid Negahban, Amir Boutrous, Jordan A. Nash, Taliyah Blair, Aubrey Lin, Omari Bernard, Buckso Dhillon-Woolley, Maya Saroya,
Año: 2017
País: EEUU
Trailer "Aladdín"
